El desbarbado como paso del proceso es a menudo bastante necesario durante el mecanizado de chapas metálicas. Sin embargo, seguramente puede hacerse de forma más rentable. Hay varias varias cosas a tener en cuenta.
La primera pregunta que hay que hacerse es si una desbarbadora es rentable. En comparación con el desbarbado manual, esta pregunta puede responderse relativamente rápido con un "sí", incluso con menos de 500 horas dedicadas al desbarbado al año, la mayoría de los escenarios son económicamente justificables. Esto se debe a que una desbarbadora trabaja de forma mucho más eficiente que una persona. Se calcula que manipula cuatro veces más piezas en el mismo tiempo que lo haría una persona a mano. Esto supone una clara ventaja en términos de rentabilidad.
La rentabilidad puede aumentar aún más automatizando la carga y descarga de la desbarbadora. Dependiendo de la configuración del sistema, la carga y descarga manual de las piezas y chapas representa la mayor parte de los costes unitarios. Ahora, un robot de visión puede encargarse de esta tarea, incluso con piezas de geometrías y tamaños cambiantes. La mano de obra cualificada, que ya es escasa, puede dedicarse a tareas más importantes en lugar de a actividades evitables.
También es importante aclarar si una desbarbadora que trabaja por ambos lados es adecuada para la tarea. Ahorra al menos un 30% del tiempo ya que las piezas sólo tienen que pasar una vez. Sin embargo, no todas las piezas necesitan un desbarbarbado por las dos caras. Una desbarbadora de una sola cara también puede ser la elección adecuada para un redondeo de bordes especialmente uniforme.
Las herramientas elegidas ,también pueden contribuir decisivamente a aumentar la eficacia. Esto es especialmente cierto si se desea optimizar una desbarbadora ya existente. Con el juego de herramientas adecuado se pueden obtener resultados de mecanizado fiables o aumentar el rendimiento de las piezas. El software Wizard de ARKU es una ayuda práctica para la selección de herramientas, aunque no se pueda modificar posteriormente. Basándose en sólo cuatro parámetros introducidos por el operario, calcula la herramienta más adecuada y la velocidad de trabajo más óptimo. Esto proporciona a los usuarios una alta productividad con un bajo desgaste de las mismas.
Sin embargo, en la fase de planificación se puede controlar el desgaste de las herramientas de mecanizado de la desbarbadora y el tiempo de mecanizado. Esto puede hacerse redondeando los bordes lo menos posible. Esto se debe a que con un radio doble de redondeo de aristas, el arranque de material se multiplica por cuatro. Por tanto, si sólo se redondea lo necesario, se protegen las herramientas y las piezas y chapas pueden procesarse más rápidamente.
No es fácil generalizar sobre los costes unitarios del desbarbado. Esto se debe a que las cuotas de amortización, mano de obra, mantenimiento, piezas de repuesto y otros factores varían en función de la configuración de la máquina. Sin embargo, lo que si podemos afirmar con absoluta certeza:
En definitiva, merece la pena examinar más detenidamente los procesos de desbarbado. Todavía hay muchas posibilidades para la optimización del rebarbado.