Hace más de veinte años, la tormenta Lothar arrasó Alemania. Muchas redes eléctricas se colapsaron y las conexiones ferroviarias fallaron. Y lo que fué aún más preocupante, numerosos árboles fueron arrancados o dañados. Durante la reforestación, muchos empleados del departamento forestal colocaron tubos protectores en los árboles jóvenes.
Lo normal es que estos tubos protectores deben disolverse por sí solos al cabo de diez años. Sin embargo, esto no ocurrió y siguieron allí hasta el 2 de julio de 2022, cuando llegaron a primera hora de la mañana aprendices, estudiantes y la dirección de ARKU Maschinenbau. Había que retirarlos a mano, no había otra forma de hacerlo. El equipo retiró unos 1.500 tubos de protección de dos grandes zonas forestales. A primera hora del mediodía, terminaron de retirar los objetos ajenos al entorno natural. Para el departamento forestal, fue de una ayuda sin precedentes.
"Estamos muy contentos de poder apoyar de forma solidaria al departamento forestal de Baden-Baden en proyectos como éste", explica Chris Schottmüller, director de los aprendices de ARKU. "Ayudamos a la naturaleza, pero también refuerza el espíritu de equipo dentro de nuestra empresa. Y sobre todo, ¡es muy divertido!"