Cuando se trata de grandes cantidades, los laminadores suelen confiar en el material procedente de la bobina. Ejemplos de ello pueden encontrarse en operaciones de estampación, pero también en grandes talleres de prensado para las industrias del automóvil o de artículos para el hogar. La razón: trabajar a partir de bobina da como resultado los costes unitarios más bajos para grandes cantidades, ya que el material de bobina es más barato y puede trabajarse sin discontinuidad.
Por otra parte, muchos fabricantes de chapa se centran en la flexibilidad y en lotes más pequeños. En este caso, el láser es la herramienta elegida. Estas empresas trabajan con formatos. Se trata de paneles de chapa metálica, normalmente de tamaños estandarizados. Estas estandarizaciones simplifican el transporte, el comercio y el almacenamiento. Los chapistas, por su parte, pueden comprar cantidades más pequeñas de material con las piezas en bruto que con una bobina.
Sin embargo, estas placas tienen una desventaja: las dimensiones estandarizadas dificultan el aprovechamiento óptimo en la plancha. De una bobina siempre se puede cortar exactamente la cantidad deseada. Con una placa de circuito impreso, la probabilidad de que quede un retal es mucho mayor. Y este material sobrante, cuesta dinero.
La combinación de bobina y láser es la respuesta de TRUMPF y ARKU a este reto en el mecanizado de chapa. La tendencia hacia lotes cada vez más pequeños y flexibles ha dado lugar a esta combinación. Las empresas de láser que actualmente trabajan a partir de la chapa en bruto pueden beneficiarse de la bobina cuando se enfrentan a cantidades cada vez más grandes.
Con láseres cada vez más rápidos y variaciones más frecuentes de los productos, el corte por láser a partir de bobina resulta cada vez más interesante para lotes de tamaño medio. Esto se debe a que los sistemas de corte por láser alimentados con material en banda ahorran hasta un 30% en costes de material para determinados componentes. Las enderezadoras de precisión y alto rendimiento integradas de ARKU garantizan la seguridad del proceso y superficies planas. A esto hay que añadir unos costes de herramienta aún más bajos, ya que el láser se puede utilizar de forma flexible. Los costes de inversión de un sistema láser de bobina también se mantienen dentro de unos límites razonables; por ejemplo, no se requiere ningún tipo de instalación. Y además el espacio necesario es menor que en la producción de bobina.
Un alto rendimiento combinado con una gran flexibilidad permite reducir los costes unitarios en este nicho. Aquí es donde el nuevo sistema láser de bobina tiene sus ventajas. "El número de aplicaciones en este ámbito crecerá", asegura Johannes Decker, International Sales Strip Processing Lines de ARKU.
Equipada con una enderezadora de precisión ARKU, la línea de bobinas ARKU y el láser TRUMPF se combinan para formar un sistema completo llave en mano con claras ventajas para los clientes. Los visitantes de la feria Blechexpo 2023 de Stuttgart también podrán conocerlo de primera mano en el stand de ARKU (pabellón 1, stand 1001).