Proceso de corte parte 3: Punzonado

Grandes cantidades, piezas pequeñas, producción económica: aunque la estampación es un proceso de fabricación tradicional, sigue siendo muy utilizado y rentable. 
Proceso de corte parte 3: Punzonado

El punzonado tiene dos posibles aplicaciones: Como proceso de corte para la producción de piezas planas o para crear formas y contornos en una chapa. En la producción industrial se utilizan punzonadoras y herramientas de punzonado para este fin. Lea este artículo para averiguar qué debe tener en cuenta para garantizar que las piezas punzonadas puedan ser debidamente reutilizadas.

 

Los punzones crean una cara buena y una cara mala

Aunque a primera vista lo parezca, el punzonado no crea un corte continuo. Se crea un corte en la zona superior de la chapa debido a las fuerzas con las que el punzón presiona la chapa. Sin embargo, las mismas fuerzas también provocan la rotura del material en la zona inferior. Esto se debe a que el punzón sale del material. La rotura también crea las típicas rebabas de punzonado en la parte inferior de la pieza. Por eso se dice que las piezas punzonadas tienen una "cara buena" y una "cara mala".

. Chapa punzonada antes del desbarbado

Para que el punzonado resulte eficaz, debe haber un espacio entre los bordes de corte del punzón y la matriz. El tamaño de este espacio de corte depende de la resistencia y el grosor de la chapa. Suele ser del 2 al 5 % del grosor del material. El tamaño de la ranura de corte influye en el proceso de producción y en la calidad de las piezas punzonadas finales. Esto incluye también la altura de la rebaba.

 

Las rebabas de punzonado deben eliminarse siempre

Como el punzonado se utiliza preferentemente para chapas finas, la altura de la rebaba tiende a ser baja. Normalmente, las rebabas de punzonado sobresalen un máximo de 0,2 mm por encima del material. Sin embargo, las rebabas nunca pueden ser evitadas completamente con este proceso. Además, las rebabas de punzonado pueden resultar especialmente molestas durante el procesamiento posterior de las piezas, ya que son extremadamente afiladas. Sin embargo, pueden eliminarse a presión, ya que sólo se crean por cizallamiento. Una desbarbadora de cepillo, que se suele utilizar en el mecanizado de chapas finas, es suficiente para eliminarlas por completo.

 

 Chapa punzonada antes del desbarbado

 Arriba: Chapa punzonada antes del desbarbado

Un tipo especial de punzonado se conoce como ranurado. Consiste en utilizar una herramienta de punzonado abierta por un lado para alinear muchos agujeros a lo largo del borde de una chapa. Esto permite crear una línea de separación e incluso diseñar libremente su forma. Esto no es posible con el punzonado o el cizallado convencionales, ya que el proceso de corte depende siempre de la herramienta. El ranurado produce rebabas similares a las del punzonado, que deben eliminarse del mismo modo.
Chapa punzonada tras el desbarbado
Arriba: Chapa punzonada tras el desbarbado